Los y las trabajadoras de Alcoa de A Coruña y Aviles comenzaron una lucha contra el cierre de las fábricas que pretende la multinacional yanqui, después de embolsarse mil millones de euros en subvenciones y de no invertir ni un duro en la mejora de las instalaciones.

Por las condiciones concretas de la producción de aluminio, en hornos, desde el comienzo de la lucha la plantilla tiene que mantenerlos encendidos, pues de no ser así, el metal solidificaríase y recomezar la actividad daría argumentos para el cierre de las fábricas: el coste de reiniciar los trabajos sería altísimo.

Esta es una primera demonstración práctica de para que sirven realmente los empresarios, a la hora del trabajo: para embolsarse los beneficios… porque la producción es cosa de los trabajadores y trabajadoras. Una fábrica puede funcionar sin que los empresarios existan.

Pero para mantener la producción son precisas materias primas, combustible, electricidad, etc…, la patronal de conjunto puede asustarse del ejemplo de que no sirven para nada, y boicotear la llegada de los elementos imprescindibles para el funcionamiento de la factoría, paralizando desde fuera lo que los trabajadores desde dentro, mantienen viva.

Frente a ello se hace necesaria la exigencia de que el estado se haga cargo de mantener el trabajo, aportando los insumos necesarios para ese funcionamiento, garantizando con hechos y no con palabras y pactos, todos los puestos de trabajo.

La suma de ambas medidas, la de los trabajadores / as y del estado, se llama “nacionalización bajo control obrero”. El Estado se hace cargo de lo que los trabajadores / as gestiona; más claro el agua.

La solidaridad de la clase trabajadora

La pérdida de puestos de trabajo están a la orden del día, no solo en Alcoa y otras industrias como Vestas León hace poco; sino también en los servicios públicos, como la sanidad, la educación, servicios sociales,… o grandes empresas como hospital personal POVISA en Vigo, que amenaza con el despido de 1500 trabajadores y trabajadoras de la sanidad.

Los despidos en los servicios públicos tienen como objetivo privatizarlos, como hicieron en su momento con Inespal, industria estatal vendida a Alcoa, que de 11 fábricas solo quedan 3, y van camino de que no quede ninguna; para que el final, sean las grandes empresas las que lleven los beneficios.

La lucha de Alcoa en defensa de los puestos de trabajo no es diferente; porque están juego los derechos laborales conquistados el largo de los años, en sanidad, en pensiones, en condiciones de trabajo,… la unidad y la solidaridad de la clase trabajadora en DEFENSA DE TODOS Los PUESTOS DE TRABAJO es imprescindible: es una lucha contra las políticas que recortan en derechos a la clase trabajadora.

La ultima palabra: los trabajadores y trabajadoras

La experiencia demuestra que las negociaciones entre sindicatos y empresa siempre… SIEMPRE, redundan en un mercadeo de dinero e indemnizaciones por puestos de trabajo, con el cierre de la empresa en el final del camino. Es preciso recordar los ejemplos en A Coruña?, el listado es largo, por lo que solo se mencionarán los mas singulares: Mafriesa, SIDEGASA, Fenosa, Caramelo (dos veces), Banco Pastor,… Todas ellas hoy cerradas, con miles de puestos de trabajo perdidos, y la juventud o en precario o en la emigración.

Por eso es inaceptable que las negociaciones sean entre sindicatos, empresa y estado, marginando a los comités de A Coruña y Avilés. ¿Porque no cuentan con los representantes legítimos de los trabajadores / as?… Porque es más fácil que las cúpulas sindicales, alejadas de los centros de trabajo, firmen lo que a la empresa y el estado le conviene; COMO SIEMPRE.

La lucha contra el cierre de Alcoa tiene que extenderse; manifestaciones como la del sábado tienen que ser un paso en esa lucha, en su extensión el conjunto de la población trabajadora, con la convocatoria de tantas Jornadas de Lucha Generales que sean precisas para conquistar que ALCOA NO SE CIERRA.

Ninguna confianza en los gobiernos

Inespal fue vendida a Alcoa por el gobierno de Aznar con el silencio de la Xunta de Fraga. Ningún gobierno posterior, sea del color que fuera, ni gallego ni central, se plantearon la necesidad de recuperar las fábricas para el estado; era el triunfo del neoliberalismo. Como ahora, que delante de la intención de la empresa, lo más que se propone es la “tarifa eléctrica gallega”, como si fuera el bálsamo de Fierabrás para resolver los problemas de Alcoa, y de la industria gallega.

Alcoa ya dijo que son “problemas intrínsecos” la causa del cierre, y esos son que ya tiene abierta la factoría en Arabia Saudí (la teocrática, homofoba y asesina de yemeníes), que tiene una capacidad productiva superior a la suma de A Coruña y Aviles. Además, China, tras la guerra comercial con los EE UU, inunda el mercado con aluminio más barato.

Por eso el problema de Alcoa, como de la industria en general, no es umha “tarifa eléctrica” que les permita competir en el mercado, sino que se llama CAPITALISMO. Siempre habrá alguien que compita en “mejores” condiciones, destruyendo condiciones laborales, produciendo más barato (saudís o chinas, en este caso)

La única perspectiva posible es romper con esta dinámica hacia abajo en las condiciones de trabajo y sociales, en la que la competencia entre los empresarios han metido el mundo; es NACIONALIZANDO las industrias esenciales como la electricidad, … y poniéndola bajo el control democrático de la clase trabajadora, que planifique la producción de bienes y servicios en función de las necesidades sociales y no de los beneficios patronales.

Los gobiernos, el central y Xunta, nunca van a tomar ninguna medida que rompa esta dinámica destructiva de nuestros derechos: con cada puesto de trabajo perdido, un derecho se va por el desagüe; por eso no podemos confiar en ninguno de ellos. Los gobiernos son parte del problema pues aplican las politicas que desde los centros reales de poder, los consejos de administración de las empresa, las Bolsas, los Bancos centrales, deciden.

La única garantía de que todos los puestos de trabajo se mantienen, que la fábrica no cierra, es la que están llevando adelante los trabajadores / las de Alcoa, mantener ellos la producción,… es EXIGIR La NACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS; llamado al apoyo activo de toda la clase trabajadora.

¡Su lucha es nuestra lucha!

Alcoa non se pecha

NACIONALIZACIÓN BAIXO CONTROL OBREIRO

Os e as traballadoras de Alcoa de A Coruña e Aviles comezaron umha loita contra o peche das fábricas que pretende a multinacional ianqui, depois de se embolsar 1 mil millóns de euros en subvencións e de non investir nin un duro na mellora das instalacións.

Polas condicións concretas da produción de aluminio, en fornos, desde o comezo da loita o cadro de persoal ten que mantelos encendidos, pois de non seren así, o metal solidificaríase e recomezar a atividade daría argumentos para o peche das fábricas: o custe de reiniciar os traballos sería altísimo.

Esta é umha primeira demonstración práctica de para que serven realmente os empresarios, á hora do traballo: para se embolsar os beneficios… porque a produción é cousa dos traballadores e traballadoras. Umha fábrica pode funcionar sen que os empresarios existan.

Mas para mante-la produción son precisas materias primas, combustible, electricidade, etc…, a patronal de conxunto pode asustarse do exemplo de que non serven para nada, e boicotear a chegada dos elementos imprescindibles para o funcionamento da factoría, paralizando desde fora o que os traballadores desde dentro, manteñen viva.

Fronte a elo faise necesaria a esixencia de que o estado fágase cargo de manter o traballo, aportando os insumos necesarios para ese funcionamento, garantindo con feitos e non con palabras e pactos, todos os postos de traballo.

A suma de ambas medidas, a dos traballadores / as e o estado, chamase “nacionalización baixo control obreiro”. O Estado faise cargo do que os traballadores / as xestiona; mais claro a auga.

A solidariedade da clase traballadora

A perda de postos de traballo están á orde do día, non so  en Alcoa e outras industrias como Vestas León fai pouco; mas tamén nos servizos públicos, como a sanidade, a educación, servizos sociais,… ou grandes empresas como hospital privado POVISA en Vigo, que ameaza co despido de 1500 traballadores e traballadoras da sanidade.

Os despidos nos servizos públicos teñen como obxectivo privatizalos, como fixeron no seu momento con Inespal, industria estatal vendida a Alcoa, que de 11 fábricas so quedan 3, e van camiño de que non quede ningumha; para que o final, sexan grandes empresas as que leven os beneficios.

A loita de Alcoa en defensa dos postos de traballo non é diferente; porque están xogo os direitos laborais conquistados o longo dos anos, en sanidade, en pensións, en condicións de traballo,… a unidade e a solidariedade da clase traballadora en DEFENSA DE TODOS OS POSTOS DE TRABALLO é imprescindible: é umha loita contra as políticas que recortan en direitos á clase traballadora.

A ultima palabra: os traballadores e traballadoras

A experiencia demonstra que as negociacións entre sindicatos e empresa sempre… SEMPRE, redundan nun mercadeo de diñeiro e indemnizacións por postos de traballo, co peche da empresa no final do camiño. É preciso lembrar os exemplos na Coruña?, a listaxe é longa, polo que so mencionaranse os mais senlleiros:  Mafriesa, SIDEGASA, Fenosa, Caramelo (dúas veces), Banco Pastor,… Todas elas hoxe pechadas, con miles de postos de traballo perdidos, e a xuventude ou en precario ou na emigración.

Por iso é inaceptable que as negociacións sexan entre sindicatos, empresa e estado, marxinando aos comités de A Coruña e Avilés. Porque non contan cos representantes lexítimos dos traballadores / as?… Porque é mais fácil que as cúpulas sindicais, alonxadas dos centros de traballo, asinen o que á empresa e o estado lle convén; COMO SEMPRE.

A loita contra o peche de Alcoa ten que extenderse; manifestacións como a do sábado teñen ser un paso nesa loita, na súa extensión o conxunto da poboación traballadora, coa convocatoria de tantas Xornadas de Loita Xerais que sexan precisas para conquistar que ALCOA NON SE PECHA.

Ningunha confianza nos gobernos

Inespal foi vendida a Alcoa polo goberno de Aznar co silencio da Xunta de Fraga. Ningún goberno posterior, sexa da cor que fose, nin galego nin central, prantexaronse a necesidade de recuperar ás fábricas para o estado; era o triunfo do neoliberalismo. Como agora, que diante da intención da empresa, o mais que se propón e a “tarifa eléctrica galega”, como se fose o bálsamo de Fierabrás para resolve-los problemas de Alcoa, e da industria galega.

Alcoa xa dixo que son “problemas intrínsecos”, e eses son que xa ten aberta a factoría en Arabia Saudí (a teocrática, homofoba e asasina de iemenís), que ten umha capacidade produtiva superior á suma de A Coruña e Aviles. Ademais, China, tras a guerra comercial cos EE UU, inunda o mercado con aluminio máis barato.

Por iso o problema de Alcoa, como da industria en xeral, non é umha “tarifa eléctrica” que lles permita competir no mercado, senon que chamase CAPITALISMO. Sempre haberá alguén que compita en “mellores” condicións, destruíndo condicións laborais, producindo mais barato (saudís ou chinesas, neste caso)

A única perspectiva posible é romper con esta dinámica cara abaixo nas condicións de traballo e sociais, na que a competencia entre os empresarios teñen metido o mundo, é NACIONALIZANDO as industrias esenciais como a electricidade, … e poñéndoa baixo o control democrático da clase traballadora, que planifique a produción de bens e servizos en función das necesidades sociais e non dos beneficios patronais.

Os gobernos, o central e Xunta, nunca van tomar ningumha medida que rompa esta dinámica destrutiva dos nosos direitos: con cada posto de traballo perdido, un direito vaise polo desalgue; por iso non podemos confiar e ningún deles. Os gobernos son parte do problema pois aplican as politicas que desde os centros reais de poder, os consellos de administración das empresa, as Bolsas, os Bancos centrais, deciden.

A única garantía de que todos os postos de traballo se manteñen, que a fábrica non pecha, é a que están levando adiante os traballadores / as de Alcoa, manter eles a produción,… é ESIXIR A NACIONALIZACIÓN DAS EMPRESAS; chamado ao apoio activo de toda a clase traballadora.

A sua loita é a nosa loita!