El CUERPO DE BOMBEROS siempre ha estado y seguirá estando al servicio de la sociedad.
Pero el servicio que prestamos cada vez se ve más afectado por situaciones que reducen o
empeoran la atención que damos a la ciudadanía y que ponen en entredicho la continuidad de
nuestra profesión.

Hablamos de voluntariado, hablamos de cuerpos de pseudobomberos, hablamos del clientelismo
en los servicios de emergencias, pero de entre todos los males, el mayor de ellos es la
privatización de los servicios.

Un servicio privado de bomberos implica precariedad laboral y menoscabo de las condiciones de
trabajo y seguridad para los trabajadores. Pero lo peor es que a quien más afecta esta merma en
la seguridad y en la eficacia es al PUEBLO al que nos debemos. A nuestras gentes.

En Galicia sufrimos esta situación desde hace más de 10 años. Más de la mitad de los bomberos
gallegos somos empleados de empresas privadas. Un sistema que según los gobiernos, a pesar
de ser de mínimos, es suficiente para atender a la población. MENTIRA!!

Un sistema que hace aguas por todos lados, pero que debido a intereses económicos, y jamás a
intereses de seguridad ciudadana, se afianza año tras año. UN SISTEMA QUE SE PERPETUARÁ
SI NO LUCHAMOS EN SU CONTRA.

Recientemente este modelo se intentó utilizar fuera de nuestras fronteras para capear un conflicto
en tierras cacereñas, donde se pretendía cubrir el servicio con bomberos de empresas privadas.
¿Acaso se ha preguntado a los ciudadanos si quieren contribuir con el lucro de empresas a costa
de su seguridad?¿Es que los ciudadanos quieren un servicio de bomberos más costoso y menos
eficaz?

Un bombero ha de tener total disp
onibilidad para atender una emergencia. Un bombero ha de
tener la capacidad necesaria para actuar en una emergencia y una emergencia jamás se podrá
valorar en función al lucro económico. Esto solo se logra a través de UN SERVICIO PÚBLICO ATENDIDO POR EMPLEADOS PÚBLICOS

¡RESCÁTANOS!

Si eres bombero te esperamos el 15 de mayo a las 11:00 en Santiago de Compostela. Si no lo
eres, también.