En este artículo trataremos de abordar los principales debates que en la izquierda de todo el mundo se están desarrollando alrededor de la sentencia y la cárcel a Lula. Para eso nos parece fundamental empezar por discutir quién es Lula, ¿para quién gobernó él y su partido?, ¿por qué los trabajadores/as no salieron masivamente a defenderlo?, ¿Hay un golpe de estado en Brasil? y una pregunta que se desprende de las respuestas que demos a las anteriores

Nuestro partido hermano, el PSTU de Brasil, no fue a los actos en defensa de Lula, ni defendió a Lula, como tampoco salió a defender a Dilma en el 2016. Nosotros/as, como parte de la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT-CI) defendemos esta política.

¿Para quién gobernó Lula y el PT?

El PT y gran parte de la izquierda argumenta que Lula estaría siendo perseguido políticamente por “haber defendido a los pobres frente al mercado”. Much as organizaciones y personalidades difunden la idea de que Lula es un obrero y que el PT es un partido que gobernó para los/as trabajadores/as. Para nosotros esto es falso. Lula fue obrero y un luchador, pero hace muchos años que no lo es. Él y su partido, el PT, gobernaron durante 13 años, en alianza con partidos burgueses. Lula y su programa de conciliación de clases, es responsable de la continuidad de la miseria y la pobreza en Brasil, en favor de las ganancias de los banqueros y grandes empresarios, del aumento de la criminalización de la juventud pobre y negra y de la antidemocrática y represiva Ley Antiterrorismo propuesta y aprobada por el gobierno Dilma.

Lula dejó de ser un obrero y se convirtió en un dirigente corrupto que hoy está siendo juzgado por haber hecho negocios desde el Gobierno, utilizando los recursos del Estado para su beneficio personal.

¿Por qué no salieron los/as trabajadores/as a la calle a defender a Lula?

A pesar de las imágenes donde podían verse algunas personas alrededor del sindicato donde se refugió Lula, la realidad es que los/as trabajadores/as y el pueblo no salieron a las calles a impedir que encarcelasen a Lula. No salieron a defender a Lula, porque en su gran mayoría han roto con el PT y los que estaban dispuestos a salir a defenderlo se encontraron con un problema. El mismo Lula llamó a la calma diciendo “Yo no estoy por encima de la justicia, si yo no confiara en la justicia no hubiese hecho un partido político, habría propuesto la revolución”.

¿Hay un golpe de Estado en Brasil?

El PT planteó en 2016 que la salida de Dilma a través del juicio político significó un golpe de estado institucional. Para nosotros, no fue un “golpe institucional”, ni ninguna clase de golpe. El impeachment es un mecanismo contemplado en la Constitución de Brasil. La salida de Dilma no se hizo a través de un golpe, sino aplicando sus propias reglas “democráticas”. Ahora dicen que la sentencia contra Lula sería otro golpe, dentro del golpe anterior.

Para nosotros no hay ningún golpe de Estado, ni estado de excepción, sino la democracia burguesa actuando con sus propias reglas.

Lamentablemente, con el discurso de defensa de la democracia y el invento del golpe, la mayoría de los partidos de izquierda terminan considerando progresivo uno de estos bandos burgueses y se ubican en su defensa. De esta forma, abandonan la pelea por la independencia política de la clase obrera, llevando a quienes los siguen por el camino de la conciliación y el abandono de la lucha de clases. Así conformaron un frente en Brasil para defender la democracia de los patrones, haciendo actos electorales en favor de Lula y su candidatura. Una forma rara de enfrentar “un golpe de Estado”.

Nosotros creemos que todos los corruptos tienen que estar presos.

La salida para los/as trabajadores/as en Brasil no es construir un frente con los partidos patronales como hace el PSOL con el PT. La salida es la movilización en las calles hasta sacar a Temer, encarcelar a todos los corruptos que hicieron fortuna a costa del hambre de los/as trabajadores/as y el pueblo. Brasil necesita  un gobierno socialista de los trabajadores, para acabar con toda la explotación y opresión del capitalismo y construir una sociedad socialista.