1/ La brutal petición de penas de la fiscalía contra los dirigentes independentistas catalanes es una medida de pura venganza del régimen monárquico, que no respeta ni sus propias leyes. Ofrece, por lo demás, un contraste escandaloso con el trato que los mismos tribunales dieron a los implicados en el 23F.

2/ La petición de la Fiscalía y la actuación del juez Llarena dejan en evidencia que nos hallamos ante un régimen monárquico heredero del franquismo, que descansa sobre la unión forzada y es incompatible con el derecho democrático de los pueblos a su autodeterminación,

3/ La petición de penas muestra la cobardía de un gobierno, que ni siquiera se ha atrevido a cuestionar a la Fiscalía cuando tenía potestad para ello. Es muestra de esa misma cobardía el escrito de la Abogacía del Estado (en nombre del Gobierno) asumiendo las acusaciones de sedición y malversación, limitándose a “suavizar” las penas de la Fiscalía. El gobierno Sánchez es un gobierno servil al aparato judicial y lacayo de la Monarquía. La histeria de Casado y Rivera contra Sánchez no cambia un ápice su naturaleza.

4/ Las acusaciones de la Fiscalía son un montaje judicial, porque no hubo tal rebelión por parte de los acusados y sí, en cambio una enorme capitulación, porque lo que hicieron fue: dar la espalda al movimiento independentista, llamar a la desmovilización, entregar las instituciones sin lucha y aceptar las elecciones del 155.

5/ Corriente Roja exigimos la libertad inmediata de todos los presos políticos catalanes y la retirada de todos los cargos contra ellos. Apoyamos todas las movilizaciones por su liberación.

6/ Cataluña tiene todo el derecho a decidir libremente su destino como pueblo. Conquistar este derecho es parte de una lucha común de los trabajadores y pueblos del Estado por acabar con el régimen monárquico y es también condición para una unión libre de repúblicas. Hacer depender un referéndum de autodeterminación del visto bueno del Estado es un engaño, porque todo el mundo sabe que la monarquía jamás aceptará el derecho a la autodeterminación.

¡LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS!

¡LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES!