Un grupo no identificado de más de 15 personas han irrumpido repentinamente en el aula donde se realizaría la actividad “Solidaridad con la lucha del pueblo sirio por dignidad y libertad”, organizada por el grupo Solidaridad Global con la Revolución Siria, durante el Foro Social Mundial, realizado entre los días 24 y 28 de marzo en Túnez. Cantando consignas que alababan al dictador sirio Bashar al-Asad, han entrado en el recinto, arrancado las banderas de la revolución y empujado a los organizadores, que estaban dentro de la sala terminando de prepararse para el inicio de los debates.

No se sabe a qué organización política pertenecía el grupo, pero se notaba que la mayoría no eran sirios y que entre ellos había tunecinos y argelinos. Seguramente se trataba de algún partido nacionalista. Tras el asalto, los agresores se quedaron fuera de la sala bailando y cantando consignas como “Dios, Siria, Bashar, wabass”, momento en el cual los organizadores montaron rápidamente un esquema de seguridad para proteger a los sirios presentes. Pese la intimidación, el evento se realizó y contó con la intervención de Salameh Kayle, activista e intelectual palestino-sirio exiliado en el Cairo; Elisa Marvena, de Solidaridad Global con la Revolución Siria y un compañero sirio palestino del campo de Yarmouk, en Damasco.

Cerca de 40 personas asistieron a la actividad, que empezó con una denuncia de lo que había acabado de ocurrir. La agresión es solamente una pequeña muestra de lo que el pueblo sirio tiene que suportar desde hace más de cuatro años, cuando empezaron las primeras protestas contra Assad, que lleva más de cuarenta años en el poder. Un ataque a la libertad de expresión que demuestra la falta de argumentos de un régimen que no tiene otro método que la violencia para combatir una revolución que pide nada más que justicia y libertad.

Las provocaciones de los assadistas a los defensores de la revolución siria se dieron durante todo el Foro, en su mayoría organizadas por el partido nacionalista tunecino Forza Túnezy por un grupo de sirios claramente pagados por el régimen para diseminar el odio entre los activistas presentes. El partido mencionado también demostraba su apoyo a Nasser, Saddam Hussein y Hugo Chávez.

Aparte de la actividad atacada, se organizaron por lo menos otras tres conferencias en apoyo a la revolución siria en las que participaron grupos y activistas independientes del Estado Español, Francia, Túnez, Egipto, Sahara Occidental, EEUU, Brasil, Argentina, entre otros países. El profesor visitante de la Emerson University Yasser Munif estuvo presente en dos debates. La Liga Internacional de los Trabajadores (LITci) ayudó a organizar dos actividades en conjunto con otros activistas independientes. Después de las conferencias muchos activistas se acercaron para demostrar su apoyo a la causa siria y la intención de colaborar con la solidaridad a la revolución.

Los rebeldes sirios han liberado recientemente a la importante ciudad de Idlib, en el norte del país, lo que expresa que la revolución sigue y que se hace todavía muy necesaria la solidaridad internacional con la lucha del pueblo sirio, que tiene que enfrentarse al régimen genocida de Assad y a la tiranía barbárica del Estado Islámico.