Militante del PSTU es retenida en la frontera. La delegación quedó cinco horas retenida y fue sometida a interrogatorios e intimidación.

Soraya Misleh y Mohammad Kadri, brasileños de origen árabe y miembros del Frente en Defensa del Pueblo Palestino, fueron impedidos de entrar en Cisjordania, este martes 31 de marzo, por parte de las autoridades israelíes

Los dos integraban una misión humanitaria aprobada por el Foro Social Mundial de Túnez y que contaba con la presencia de entidades como la CUT, la CSP-Conlutas, el Grupo de Comunicación Independiente, la EBC (Empresa Brasileña de Comunicación), organizaciones del movimiento negro, entre otros grupos.

“Los oficiales israelíes alegaron ‘razones de seguridad’ para no permitir mi entrada y la de otro compañero, un acto claramente racista por nuestro origen árabe”, afirmó Soraya que, al igual que Kadra, es militante de larga data de la causa palestina. Los otros 13 miembros de la delegación pudieron entrar y se encuentran en Ramallah, donde serán recibidos por el embajador de Brasil en la ciudad.

La autodenominada “única democracia do Oriente Medio” realiza sistemáticamente acciones de segregación contra los palestinos y los árabes en general. El acto constituye claramente una acción racista y discriminatoria. Fueron impedidos de entrar por su origen.

La delegación quedó retenida en la frontera de Cisjordania, que es controlada por Israel, e no por parte de la Autoridad Nacional Palestina, por más de cinco horas, y sus miembros fueron sometidos a interrogatorios de forma grosera e intimidatoria.

Los miembros de la delegación que siguieron viaje, se comprometieron a denunciar lo ocurrido y buscar satisfacciones con las autoridades diplomáticas brasileñas en Ramallah, que se habían comprometido a garantizar la entrada de toda la delegación. Soraya Misleh, además, es militante del PSTU y acababa de haber participado del FSM, integrando varias mesas sobre Palestina y la campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra Israel.