Desde hace una semana, los trabajadores/as de la estación de autobuses de la empresa privada Keolis, filial de la SNCF, están en huelga total. El 95% del personal han dejado de trabajar. En el centro de su lucha hay reivindicaciones muy básicas como son el restablecimiento de una prima de participación en los beneficios (en un contexto de inflación elevada que erosiona rápidamente el poder adquisitivo); y la lucha contra unas condiciones de trabajo cada vez más insoportables.

Las/os trabajadoras/es denuncian entre otras cosas, que desde que entró la empresa nueva no renuevan los vehículos viejos y al mismo tiempo los conductores/as son presionad@s para hacer los trayectos en menos tiempo. Igualmente denuncian que las enfermedades a causa del stress y los accidentes laborales han aumentado enormemente al igual que las quejas e incluso agresiones de pasajeros, que no están contentos con el servicio. Frente a toda esta situación, la dirección se niega a reunirse con los huelguistas.

Todo ello en un contexto de apertura del transporte a la competencia en la región de Île-de-France. Esta apertura, dirigida por la presidenta de la Región, Valérie Pécresse (Les Républicains), se traduce, con toda lógica, en una carrera a la baja, con un dumping social que golpea duramente a los trabajadores, y una gran negligencia en materia de mantenimiento e inversiones, que reduce también la calidad del servicio prestado a los usuarios convertidos en clientes, pero que son despreciados alegremente por la aplicación de los preceptos neoliberales y por la dirección de Keolis.

Frente al tira y afloja de la dirección, la lucha se mantiene firme y la determinación de la plantilla de momento está ahí. Pero la necesidad de apoyo y solidaridad, sobre todo financiera, es cada vez mayor. Es necesario ayudar a los/as compañer@s en huelga a resistir y vencer frente a una dirección despectiva al servicio de un puñado de multimillonarios y accionistas que siguen queriendo chuparse casi toda la riqueza producida, en el sector de los transportes. Un sector que debería ser público, pero que al igual que otros servicios se ha privatizado.

La lucha de las y los trabajadores de Keolis en Montessori, no es sólo suya. Es de toda la clase trabajadora por salarios y condiciones laborales dignas y por un  servicio de transporte público de calidad. Es por ello que necesitan de nuestra solidaridad. Desde Corriente Roja hacemos un llamado urgente a todas las organizaciones sociales, políticas y sindicales, especialmente del sector del transporte, a enviarles apoyo económico y solidaridad

Para enviar mensajes a los huelguistas: grevisteskeolis@gmail.com

En este link puedes hacer tu donación solidaria