La prisión tardía de los acusados por la ejecución de Marielle y Anderson no soluciona el crimen.

 

La Policía Civil de Río de Janeiro arrestó en la mañana de este martes [12/03] a dos acusados ​​por la brutal ejecución de la concejal del PSOL-RJ, Marielle Franco y del conductor de su vehículo, Anderson Gomes.

Los acusados ​​por el crimen formaron parte de la Policía Militar: Élcio Vieira de Queiroz fue expulsado de la corporación, mientras que Ronnie Lessa es un PM retirado. Lessa incluso fue arrestado en una mansión cuyo valor puede llegar a R$ 4 millones, ubicada en el mismo edificio de lujo en donde residen el presidente Jair Bolsonaro y su hijo, Carlos Bolsonaro, en Rio de Janeiro.

El delegado responsable de las investigaciones afirmó que una hija de Ronnie Lessa había sido novia de uno de los hijos de Jair Bolsonaro. Otro ex PM preso, Élcio Vieira, tiene una foto en la que aparece abrazado con Bolsonaro en una red social, publicada en agosto del año pasado.

Investigación y castigo de los mandantes

Las prisiones ocurren a dos días de cumplirse un año de las ejecuciones, y aún no se sabe quiénes son los instigadores reales y los motivos del crimen. A pesar de las sucesivas declaraciones de las autoridades, es inadmisible que se haya demorado tanto para arrestar a los ejecutores, y que los mandantes aún no hayan sido revelados.

Tanta demora sólo confirma lo declarado por el propio ministro de Justicia en la época de los asesinatos, Raul Jugmann, de que “políticos poderosos” estarían detrás del crimen.El ministro de Justicia, Sérgio Moro, afirmó que pondrá a la Policía Federal para impedir cualquier “obstrucción” de las investigaciones. Es difícil, sin embargo, creer en la palabra del ex juez considerado paladín de la Justicia, pero que aceptó integrar un gobierno repleto de corruptos y defensores históricos de milicianos[1].

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La misma cosa se puede decir del actual gobernador de Río, Wilson Witzel (PSC) que, en plena campaña electoral, participó del acto en que diputados electos por el PSL [partido de Bolsonaro] rompieron la placa con el nombre de Marielle.Es necesario exigir la investigación y la detención de los mandantes de esta ejecución. Sólo se llegó hasta aquí, a pesar de tanto retraso, debido a la movilización y presión realizada por los trabajadores y movimientos sociales. Vamos, en nuestras luchas y movilizaciones, así como en la lucha contra la reforma de las Pensiones, exigir la respuesta a la pregunta que no puede ser evadida: ¿Quién mandó matar a Marielle?

Nota:

[1] Bandas paramilitares de Rio de Janeiro.