La propuesta de CCOO-UGT, en nuestra opinión, no tiene otra finalidad que justificarse, utilizarnos como apéndices de las campañas electorales y prevenir posibles desbordes…

Las reivindicaciones que dicen que van a exigir son: la generalización del contrato de relevo, la recuperación de la ultraactividad de los convenios, que el convenio sectorial prevalezca sobre los acuerdos de empresa, que las subcontratas se sometan al convenio de la empresa contratante o al sectorial, control horario de la jornada laboral y, en el terreno de las pensiones, la eliminación del factor de sostenibilidad y la aprobación por ley que las pensiones se actualizarán según el IPC.

Estas reivindicaciones son más que justas. Pero ¿por qué decimos que es un llamado preventivo y/o electoral? Por lo que han hecho en el pasado y por la «movilización» que plantean para futuro. Nada ha sido discutido y aprobado en la base y así, lo que hoy convocan por TV mañana lo desconvocan por la radio. Pensamos que, más allá de la subida del SMI (que según cifras oficiales sólo afecta a 500.000 trabajador@s), el Gobierno quizás podría hacer alguna concesión en algún punto, pero no las va a hacer bajo ningún punto de vista en los centrales. El gobierno no va a permitir más que reformas cosméticas y ninguna que afecte realmente al bolsillo de la patronal.

Es necesario un plan de movilizaciones, que sea previamente trabajado y aprobado en los centros de trabajo. Junto a un llamado a las organizaciones a confluir, arropando a las empresas y sectores que ya están luchando, que arranque de estas reivindicaciones pero que tenga como objetivo derogar todas las reformas laborales y de pensiones, las del PP y las del PSOE también.