Sindicatos, pensionistas y distintos movimientos sociales han convocado esta Huelga General en torno a tres ejes básicos: pensiones, empleo y derechos sociales. Esto es: exigir el derecho a una vida y empleos dignos y a unas pensiones públicas que garanticen nuestro futuro.

Tal y como el movimiento pensionista lleva tiempo diciendo, la lucha de las pensiones no es sólo de las personas jubiladas, sino de toda la sociedad y en especial de su juventud, amenazada por la desaparición en un futuro, de un sistema de pensiones público, concebido como un derecho social. Igualmente es una lucha de las mujeres, ya seamos pensionistas o no, ya que el ataque a las pensiones que los gobiernos del “PPSOE” han llevado a cabo desde hace años, nos afecta especialmente porque nuestras pensiones son de media un 38% más bajas, lo que significa casi 6.000 euros anuales menos. También somos holgada mayoría entre las perceptoras de las pensiones de viudedad que para las más mayores, siguen siendo de miseria.

Entre las distintas reivindicaciones por las que se convoca esta jornada de lucha, están la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012, de las que nosotras somos las más afectadas por tener mayores tasas de paro y temporalidad, una pensión mínima de 1.080 euros o medidas efectivas para acabar con la brecha salarial y en pensiones

Es por ello que esta Huelga General cuenta con el respaldo y la participación del movimiento feminista de Euskadi, que reúne a más de cien organizaciones y que el sábado 14 de diciembre decidió adherirse, a la vez que exigen a los sindicatos y organizaciones convocantes, que «asuman las reivindicaciones de la pasada huelga feminista y que los comités de huelga general que se formen en pueblos y ciudades se responsabilicen de trabajarlas». No olvidemos que las trabajadoras de residencias y centros de día de Guipuzkoa, están en lucha por mejores condiciones laborales en el sector y anteriormente lo estuvieron las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia.

Esta convocatoria cuenta también con el apoyo de la Asociación de Trabajadoras del Hogar (ATH), en su mayoría mujeres inmigrantes, que tienen además muchos motivos para desconfiar del nuevo gobierno ya que de todas sus reivindicaciones (que merecen un artículo aparte), el Pacto PSOE-Unidas Podemos sólo recoge «su integración en el régimen de la Seguridad Social, a lo largo de la legislatura». Es decir, en cuatro años. No se entiende esta demora en algo que es de justicia social y puede ser de aplicación inmediata.

Por eso nosotras lo tenemos claro: la HG del 30 de enero en Euskal Herria es un paso más en la lucha por nuestra igualdad y parte del calendario de lucha hacia un 8M que tiene que ser de clase y combativo, para acabar con la infame brecha salarial y en pensiones que mantiene a miles en la pobreza o la precariedad económica y para exigir las medidas y recursos que necesitamos para responsabilizar al Estado de las tareas domésticas y de cuidados que recaen en nosotras, ya seamos estudiantes, desempleadas, trabajadoras en activo o jubiladas.

Llamamos a todas las trabajadoras, a las organizaciones de mujeres y a todo el movimiento feminista del resto del Estado a dar su apoyo y solidaridad con una jornada de lucha cuyas reivindicaciones deberemos continuar peleando el próximo 8 de Marzo. Porque a la clase trabajadora y menos aún a las mujeres dentro de ésta, ¡ningún gobierno nos regaló nunca nada!