«Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con mayor sentido de igualdad» (Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay).

Lo primero que habría que contestar a esta frase sería un «por favor». Por favor Sr Mujica, ¡cállese! ¿No se da cuenta que ud tiene seguidores / as que le escuchan? Deje que las nuevas generaciones luchen por transformar la sociedad, no les transmita su derrota; que bastante difícil es recuperar la senda de la revolución obrera como para que viejos dirigentes hablen contra ella.

El capitalismo sigue mantienendo todos sus objetivos de explotación y saqueo, y ud pone un límite a la lucha de los explotados y oprimidos de luchar «por vivir un poco mejor», poniendo en un plano de desigualdad entre los objetivos del capital y los de la clase trabajadora y los pueblos; a los que les recomiendan que «luchen por vivir un poco mejor», no por transformar la sociedad que les explota y saquea.

El drama de esta frase es que establece de una manera clara cuál es la contradicción de todas las luchas actuales, «vivir un poco mejor», tener un «mayor sentido de igualdad»; cuando la realidad social impone de una manera imperiosa el luchar por la transformación socialista de la sociedad; acabar con el capitalismo en todas sus variantes.

Mientras la sociedad no rompa este «techo de cristal» que supone que frente a la voracidad capitalista se le opone la lucha por «vivir un poco mejor», la guerra está perdida. Hoy vivir un poco mejor es incompatible con la existencia del capitalismo, y mientras estemos en este impasse, «surgirán los monstruos» que señalaba Gramsci.

A todos los Sres Mujicas, que son legión en la izquierda, si no se sienten capaces de enfrentar las tareas que el capitalismo pone sobre la mesa, comenzando por su derribo y sustitución por otra sociedad, retírense y déjense de transmitir derrota. Dejen a la juventud, no «soñar» con vivir un poco mejor, sino luchar por vivir de verdad mejor, transformando la sociedad.