El próximo 28 de mayo se dan las Elecciones Municipales en un contexto acelerado de miseria y pobreza. En todo este marco de crisis económica, energética y climática están en debate los modelos municipales ante la gestión de esta situación.

Los grupos políticos en Sabadell

El actual PSC de Marta Farrés, siguiendo con la herencia de Manuel Bustos, ha sido la legislatura de las macroobras y de los macroproyectos, y la de la gran Navidad. Más allá de la discusión sobre el gasto que ha hecho en luces y fuentes en el Passeig Manresa, el centro del debate que queremos abordar es hacia qué modelo de ciudad vamos y cuál es el que necesitamos.

Este Ayuntamiento tiene claro que quiere potenciar una ciudad al servicio de las grandes fortunas como Amazon, y de los grandes proyectos para abrirse al turismo, como son los casos del SurfCity o el mismo «Quart Cinturó». El pasado julio de 2022, en el pleno del Ayuntamiento, se dio luz verde a la construcción del SurfCity, proyecto que implica la ocupación de 30.000 metros cuadrados en la zona del río Ripoll para la construcción de piscinas de olas para la práctica deportiva de surf. Ahora en el pleno del mes de mayo, justo a las puertas de la campaña electoral, el proyecto encabezado por Farrés queda sin los apoyos recibidos en julio, de Junts per Sabadell y Cs. Aun así, Marta Farrés, todavía reitera que si el SurfCity cumple los “requisitos ambientales” se hará. Además, aumenta el sinsentido del proyecto en el grave contexto de sequía en el que nos encontramos. ¡Por un plan de emergencia medioambiental para la recuperación del espacio natural del Ripoll y una redistribución de los recursos al servicio de las necesidades de los y las trabajadoras y no del capital privado!

Declaración sobre el Surfcity: https://www.corrienteroja.net/stop-surfcity-el-ripoll-no-se-vende-se-defiende/

Por otro lado, también se postula por la defensa férrea del Quart Cinturó para mejorar la conexión dentro del Vallès. Uno de los argumentos más fuertes de los defensores del proyecto es que ayudaría a descongestionar el tráfico de la Gran Vía de Sabadell, disminuyendo así la contaminación. Pero la construcción de nuevos tramos implica nuevos ataques a la biodiversidad de la Plana del Vallès, que ya se encuentra muy malograda, actualmente tanto el Vallès Oriental como el Occidental han perdido un 50% aproximado del suelo agrícola. Para la conservación de la biodiversidad y la disminución del tráfico, es imprescindible apostar por un transporte público, gratuito y de calidad entre las comarcas del Vallès.

Aun así, sus políticas están muy lejos de resolver la realidad de la clase trabajadora sabadellense, que continuamos sufriendo la precariedad cada vez más acelerada. Marta Farrés se declara enemiga de los que hacemos lo imposible por, a duras penas, llegar a final de mes. Con una media de 12 desahucios semanales en la ciudad, declara que “El derecho a la vivienda no tiene que suponer que se pueda ocupar”, esto en una ciudad que dispone de una gran cantidad de viviendas vacías, muchas de ellas en manos de los bancos y grandes propiedades. En vez de hacer política de ayudas e integración por el pueblo pobre de la ciudad, arma a la policía municipal con Pistolas Taser y llena los barrios periféricos de cámaras. El drama de la vivienda solo se solucionará con la prohibición de manera inmediata de los desahucios y la expropiación de las viviendas vacías de los bancos y los fundes buitre para ponerlas al servicio de la creación de un parque de vivienda público.

Los servicios básicos están en manos de empresas privadas potenciando y manteniendo los recortes y la falta de recursos, mientras que estas se embolsan los beneficios. Un ejemplo son las trabajadoras del SAD (Servicio de Atención Domiciliaria), que están en lucha para conseguir no solo mejoras laborales, sino la municipalización del servicio, que hoy está en manos de la empresa Accent Social de Florentino Pérez. Hemos tenido que aguantar el desmantelamiento de los servicios pediátricos de los barrios que actualmente solo se puede acceder desde el Taulí o del CAP Sant Fèlix. Necesitamos la municipalización sin indemnización de los servicios imprescindibles y estratégicos: Residencias, SMATSA, SAD, servicios intrahospitalarios… ¡Y la nacionalización del Hospital Taulí y Quirón Salud! Su intervención, tarde y con coste asociado, es insuficiente. Necesitamos Servicios Públicos, gratuitos y de calidad.

El Ayuntamiento ha sido el principal enemigo de la cultura popular, sobrepasando a las entidades para hacer su gestión cultural, la cual se ha basado en contraprograma a golpe de festivales privados de música. Finalmente, no podemos dejar de mencionar que el gobierno de Marta Farrés ha dado la espalda a la Obrera, dispuesto así a dejar huérfanos los barrios periféricos de espacios populares que enriquecen la vida de los barrios. ¡Tenemos que construir una cultura popular combativa y autoorganizada en manos de la clase trabajadora y los sectores populares!

Para leer más: Sobre la obrera https://www.corrienteroja.net/seguimos-luchando-para-que-lobrera-se-quede-en-el-barrio/ Sobre las fiestas populares de Sabadell https://www.correntroig.org/recuperem-les-festes-populars-de-sbd/

En resumen, observamos la ineficiencia de un gobierno municipal que, se ha dedicado a enmascarar los presupuestos revistiéndolos de obras vistosas, para intentar sacar todo el rédito político posible sin solucionar nada. La conclusión es que se camina hacia una ciudad con un municipalismo enfocado en el turismo y los macroproyectos al servicio de las grandes fortunas, sin contrapartidas que solucionen los problemas reales y de manera sustancial de la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos de la ciudad, que desgraciadamente cada vez son más. Necesitamos recuperar e impulsar la autogestión popular agrandando las asambleas de los barrios, las asambleas en los centros de trabajo y los colectivos que luchan y enfrentan la cruda realidad de Sabadell.

Por su parte, los Comuns, a pesar de que no hayan gobernado por sí solos en la ciudad de Sabadell, forman parte de un proyecto común que va más allá de la ciudad, y que ya ha quedado demostrado que su política se limita a mostrar que pueden entrar a los gobiernos sin que nada se desestabilice. Al final, una vez ya están en el gobierno, la nueva y la vieja política se someten a las mismas reglas del juego: “gobernar para tod@s”, respetar las leyes por injustas que sean, acatar las jerarquías institucionales, a pesar de que sus dictados vayan contra el pueblo y la clase trabajadora y concilien con los poderosos. Durante estos ocho años hemos vivido su institucionalización, la adaptación estricta en la legalidad vigente y su plena integración en la “clase política”.

Por otro lado, Junts y ERC siguen en su propia disputa. Más preocupados por la silla que por la independencia y contra la represión. Su papel ha sido claro, al reconducir toda la lucha por la soberanía y autodeterminación del pueblo catalán al espacio del régimen del 78. En Sabadell, Junts ha sido una pieza clave con su “sí” a los presupuestos del actual ayuntamiento del PSC. Contrariamente, ERC, se muestra dentro de la oposición, pero no podemos desvincularlo de la política de Pere Aragonès súbdito de Pedro Sánchez. No olvidamos como en la Generalitat ERC pacta con el PSC firmando el acuerdo para comenzar el Quart Cinturó, mientras que en Sabadell se sitúan en contra del proyecto, se contradicen en cuanto que en la Generalitat tienen que pactar para sobrevivir, y en Sabadell para poder ser vistos como una alternativa tienen que posicionarse en contra.

La Crida per Sabadell

Por último, la Crida per Sabadell, que formó parte del gobierno municipal en 2015 en coalición con ERC y sectores de los Comuns, se presenta como una candidatura alternativa y transformadora. Desde su participación en el Ayuntamiento de Sabadell se han visto conducidos a dejar de lado la desobediencia a una legalidad injusta para poner el centro, no en la movilización social, sino en la gestión institucional y en el posibilismo de “la economía social y solidaria” que se demuestra impotente para resolver el problema de la precariedad y el desempleo. El abandono del discurso más rupturista ha quedado patente en su nuevo programa electoral. En resumen, deja completamente fuera la lucha y la autoorganización en las calles de Sabadell en su marco programático.

Desde Corriente Roja creemos que para construir un cambio revolucionario las instituciones tienen que ser una herramienta al servicio de la movilización continuada en las calles y no a la inversa. Aun así, un sector de la población, activistas y compañer@s de lucha apoyan a la Crida, sea formando parte de las listas o participando en la campaña electoral. Se plantea como la candidatura que más ha conseguido representar a algunos de los conflictos de la ciudad, por este motivo y por culpa de la Ley electoral antidemocrática, gracias a la cual Corriente Roja no nos podemos presentar, damos el voto crítico a la Crida per Sabadell en las próximas Elecciones Municipales.

Además, la Crida per Sabadell no menciona la necesidad de enfrentar a la legislación vigente que limita presupuestariamente la gestión municipal, como imprescindible para lograr cualquier mejora real para la clase trabajadora y sectores populares de la ciudad. Es decir, sin desobedecer el Artículo 135 de la Constitución que obliga a toda Administración Pública al pago de la deuda por encima de los servicios esenciales; y las leyes de dependencia administrativa, como son las leyes Montoro, no hay posibilidad de mejoras sustanciales. La ruptura con la Ley no podrá darse desde las butacas del Ayuntamiento, sino que tiene que venir acompañada de la lucha en la calle, por eso el eje principal tendría que ser fortalecer e impulsar los espacios de lucha de la ciudad.

Más allá de la crítica necesaria, las conclusiones a extraer son la ineficacia de las instituciones y las limitaciones que presentan para resolver las necesidades tan básicas como el pan, el trabajo y un techo para todo el mundo. La buena voluntad no sirve de nada en la actual distopía. La misma historia ya demuestra que todos los cambios, victorias sustanciales conseguidas han sido gracias a la lucha organizada en la calle.

SOLO HAY UNA MANERA: ¡O CON LA PATRONAL O CON LA CLASE OBRERA!

Gobierne quién gobierne no resolverá los problemas de la clase trabajadora y popular: así como parar todos los desahucios o la remunicipalización de los Servicios Públicos… ¡Habrá que organizar la lucha desde los barrios, en las asociaciones de vecinos, en las empresas, con la autoorganización de los y las trabajadores, como son de ejemplo las compañeras del SAD, en los institutos impulsando las asambleas de estudiantes, desde espacios como la PAH o la Obrera… para poder hacer frente a la creciente precariedad que estamos viviendo!

Construir una ciudad al servicio de l@s trabajador@s y el pueblo pobre no será posible sin desobedecer las leyes de estabilidad presupuestaria y sin articular fuertes movimientos vecinales que tengan como ejes la autoorganización, la lucha contra los desahucios, la municipalización de los Servicios Públicos, la lucha por un transporte sostenible, público, de calidad y gratuito, la creación de un auténtico parque de vivienda pública de alquiler protegido y la apuesta por un municipio al servicio de la clase trabajadora y el pueblo que solo se podrá conseguir con la movilización continuada en la calle.

La clase trabajadora no podemos dejar la transformación social en manos de instituciones serviles a las empresas y el Régimen del 78. Gobierne quién gobierne, en Corriente Roja trabajamos para construir una salida obrera y revolucionaria a la crisis. Te invitamos a construirla con nosotr@s.