«Espectáculo lamentable y deplorable», así califican los comités de empresa de #AluIbérica #Coruña y #Avilés la reunión telemática de esta mañana, en la que debían estar presentes #Alcoa, #Parter y la ministra #ReyesMaroto o en su defecto el secretario de #Industria Raül Blanco. Sólo Galo Gutiérrez, director general de Industria, estuvo presente para comunicar la espantada del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Ante esto, a lxs trabajadorxs sólo nos queda organizar las próximas movilizaciones, luchar en las calles lo que no se defiende en los despachos y exponer al público las artimañas de este #gobiernodetrileros.

Esta es la reflexión del grupo Rebelión Aluminio tras el fracaso de la reunión a varias bandas con el Ministerio de Industria.

«El ministerio nos ha dejado tirados, no tiene intención de resolver nada». Esta es la conclusión del comité de empresa de Avilés, actual Alu Iberica, vendida al fondo Parter y nuevamente vendida a una «liquidadora» de empresas, Riesgo.

El gobierno, su ministra de Industria, no apareció a la reunión en la que se iba a discutir el futuro de cientos de trabajadores de esas fábricas; mientras busca una «solución igual», vender para cerrar, para Alcoa San Cibrao, en palabras de Sánchez.

La ministra de Industria y Sánchez, y sus aliados de UP, habían prometido que «nadie quedaría atrás», y como se coge «antes a un mentiroso que a un cojo», la primera en la frente.

A los empresarios se les ha dado ERTEs, socializando los costes de la crisis, a los banqueros se les ha regalado los créditos ICO para que se lo presenten a los empresarios, con aval del Estado (es decir, si el autónomo o el empresario no devuelve, lo pagamos entre todos y todas), a los clubs de fútbol se les han abierto los campos y se han hecho más tests a los futbolistas que a las sanitarias.

Pero a los trabajadores y trabajadoras de ALCOA, como a los de Nissan, sólo les deja el cierre y la pérdida del puesto de trabajo, porque no nacionalizan las empresas.

¿Este es el futuro que reservan a los trabajadores / as que por cientos de miles se van a enfrentar a un negro futuro cuando se acaben los ERTEs? Es de sospechar que esta es la opción del gobierno que dijo que «nadie iba a quedar atrás».

Está claro, los trabajadores y trabajadoras de Alcoa, Alu Ibérica, Nissan y los que vendrán, sólo tienen un camino, confiar en sus propias fuerzas, movilizarse para conquistar que «nadie queda atrás», nacionalizando las empresas para garantizar todos los puestos de trabajo.