Página Roja entrevistó a Daniel Gismero, barrendero de Madrid, afiliado a las Comisiones Obreras, y responsable del frente de Movimiento Obrero del Partido Comunista de Madrid. Daniel es uno de los impulsores de Sindicalistas por la Unidad Popular. A continuación presentamos parte de la entrevista.

PR: ¿Qué te ha llevado a participar en Sindicalistas por la Unidad Popular?

La clase obrera es el motor de la historia, llevamos años de lucha en las calles y en las instituciones contra la gestión neoliberal de la crisis, los gobiernos tanto del PSOE como del PP se han arrodillado ante los mercados condenando a la mayoría social al paro y al hambre incluso a vivir en la calle despojándoles de su vivienda.

No hay unidad popular posible sin que todas esas luchas, contra las privatizaciones, las luchas sectoriales en las empresas, las huelgas generales (pocas e intermitentes), las movilizaciones contra la persecución sindical y por el derecho a huelga, las marchas de la dignidad… se identifiquen en una candidatura que refleje en primer lugar todas estas reivindicaciones que el movimiento obrero viene realizando y en segundo lugar que este conformada por los y las protagonistas de estas.

Es la hora de llenar de contenido las palabras ilusión, control ciudadano, cambio, de materializar en propuestas concretas, en programa, toda esa ola de movilización que comenzó a despuntar a raíz del 15M, es la hora de que los sindicalistas y las sindicalistas, que somos los que más de cerca vivimos las contradicciones y la violencia con que las élites económicas golpean a los trabajadores tomemos partido hasta mancharnos, y desde nuestra experiencia de análisis y lucha planteemos propuestas y salidas desde la izquierda.

Todo esto no será fácil, venimos de distintas tradiciones de la izquierda política y social, pero confluir es aceptar, vernos reflejados como compañeros-as de lucha, como lo que hemos sido durante todos estos años cuando tomábamos las calles y plazas. No hacerlo sería dejar escapar un momento histórico y una oportunidad que demandan las clases populares.