El 5 de abril, la BBC News Mundo publicó una entrevista con Vladyslav Starodubtsev, un joven de 19 años, miembro de la dirección de la organización ucraniana Sotsyalnyi Rukh (Movimiento Social). Desde la LITci el apoyo a la resistencia obrera ucraniana, tiene en las relaciones con los compañeros/as de Sotsyalnyi Rukh y del Sindicato Minero Independiente de Krivoy Rog, un valor impagable.

Si bien no coincidimos en todas sus respuestas, el testimonio de Vladyslav tiene un enorme valor. Por cuestión de espacio reproducimos extractada la entrevista.

(…) ¿Qué opina de la invasión rusa de Ucrania?

(…) En realidad se trata de una guerra del nacionalismo radical ruso que se cree con el derecho a decidir lo que deben ser los ucranianos, cómo deben vivir. Es una guerra del imperialismo ruso.

Su partido ha sido oposición al gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. ¿Cómo ve la forma en que él respondió a la invasión rusa de Ucrania?

(…) En primer lugar, la respuesta militar y todo lo que está relacionado con ella (..) En este sentido, Zelensky ha hecho un gran trabajo. (…)

Pero hay una segunda dimensión de su respuesta: la dimensión social (…) Aquí la respuesta es mucho peor.

En tiempos de guerra, el gobierno intenta impulsar su reforma anti laboral, reformar el código laboral para tener 60 horas de trabajo semanales y que se pueda despedir a los trabajadores sin justificación. También están impulsando recortes sociales y una reforma de la deuda que hace recaer todas las necesidades de la guerra sobre los pobres, mientras defiende a las empresas y corporaciones (…)

(…) Algunos izquierdistas occidentales han achacado la invasión rusa a lo que llaman «expansionismo» de EE.UU. o de la OTAN en su país. ¿Cómo toma este argumento?

Creo que este argumento es descaradamente equivocado. Es un pensamiento centrado en Occidente: que todos los problemas de Occidente deberían trasladarse a otras regiones.

De hecho, la propia Ucrania trató de entrar en la OTAN debido a esta amenaza existencial del imperialismo ruso, del nacionalismo radical ruso en sus fronteras.(…) La guerra comenzó hace como ocho años en la región del Dombás cuando el ejército ruso invadió el territorio de Ucrania y se apoderó de Crimea. Nadie en Ucrania se sentía seguro después de esto. Todos temían la invasión rusa. (…)

Líderes y organizaciones de izquierda de Occidente también han criticado la entrega de armas a Ucrania, diciendo que socava la paz y apoya la guerra. ¿Está de acuerdo?

Estamos absolutamente a favor del envío de armas a Ucrania. Nuestros activistas participan en el ejército y luchan en el frente en este momento. (…) La guerra y la agresión no se pueden detener con palabras. Si el ejército ucraniano y la resistencia ucraniana no tienen armas para defenderse, entonces Ucrania no existirá, el pueblo ucraniano no tendrá derecho a determinar su política, su economía, su cultura y su forma de vida.

Creo que quienes se oponen al envío de armas a Ucrania se oponen al derecho de autodeterminación del pueblo ucraniano y al derecho de Ucrania a defenderse.(…) Así que enviar a Ucrania armas no sólo es lo correcto por la autodeterminación, sino también es lo correcto si se piensa en salvar vidas y detener la guerra lo antes posible.

¿Y qué opina sobre la idea de que Rusia intenta «desnazificar» Ucrania, como dijo Vladimir Putin para justificar la invasión?

Es totalmente falso. En Ucrania tenemos un problema con la extrema derecha, sobre todo en la calle y algo en el ejército. Pero tienen una influencia pequeña en la política y la vida ordinaria ucranianas. Tienen un papel muy específico, principalmente como bandidos políticos de los oligarcas y algunas empresas. No más. En la mayoría de los países existe algo así. (…)

En cuanto a otras organizaciones, partidos políticos o neonazis, no tienen ninguna influencia en la política ucraniana.

Tenemos muchos menos problemas con la ultraderecha que en la Unión Europea y en especial Rusia, que justifica todo por esa ideología etnonacionalista de unir a rusos, bielorrusos y ucranianos en una sola etnia y que los rusos sean los amos de esta unión. Esto es lo mismo que el fascismo.

¿Su posición es compartida con el resto de las organizaciones de izquierda de Ucrania? ¿O hay diferencias según con quién se hable?

Hay izquierdistas pro rusos en Ucrania y en Rusia. Pero no creo que llamarles izquierdistas sea apropiado. Son estalinistas en el Partido Comunista de Ucrania. Lo mismo con los partidos prohibidos que se denominan de izquierda, pero que en realidad son en su mayoría grupos conservadores de derecha y nacionalistas pro rusos que apoyan el racismo, el sexismo, el patriarcado, la homofobia e incluso el antisemitismo. (…)